sábado, 13 de agosto de 2016

Reseña: Fullmetal Alchemist 1-9


Título: Fullmetal Alchemist
Autora: Hiromu Arakawa
Año de publicación: 2001
Editorial: Norma Editorial
Edición: Kanzenban


Sinopsis
Cuando tan solo eran unos niños, los hermanos Edward y Alphonse Elric usaron la alquimia para cometer un pecado capital: intentar la transmutación humana. El terrible precio que tuvieron que pagar por su osadía les ha lisiado de por vida, pero no se resignan a su destino y están dispuestos a recuperar sus cuerpos. Y para ello necesitan la sustancia más especial del mundo: el quinto elemento, la piedra filosofal. 
Opinión personal

Creo que mis andanzas en el mundo del manga se remontan a cuando yo tenía unos tiernos once años. Desde entonces, he leído muchas de estas publicaciones niponas, sin dejar atrás el arte secuencial americano y europeo. 

Uno de los primeros títulos que leí fue precisamente Fullmetal Alchemist. Sin embargo, tan solo en el tomo dos o tres me di cuenta de que no era el momento de leer esta colección -también influyó el hecho de que a esa edad yo era muy impresionable y cierto capítulo me asustó un tanto-. De este modo, ha sido este mismo verano cuando he decidido volver a probar suerte al descubrir que se había reeditado en una edición kanzenban ( tomo que se reedita en una edición de mayor calidad de forma especial de un manga que ha tenido éxito) mucho más estética y cómoda.

Para empezar, el argumento de que dos jóvenes hermanos pierdan partes de su cuerpo -o su cuerpo entero en el caso del menor- al intentar resucitar a su madre por medio de la alquimia y que para recuperar dichos cuerpos tengan que encontrar la piedra filosofal, me parece de por sí un argumento de diez. Sin embargo, la autora no se conformó solo con esto. Los elementos y tramas que se entremezclan para dar mayor profundidad y cohesión a la historia están perfectamente hilados y se encargarán de sacar tu corazón del pecho y pisotearlo sin piedad mientras que tratas de contener las lágrimas en el tiempo que tardas en hacerte con un nuevo tomo.

Dejando a un lado que los hermanos Elric son el eje principal, el resto de personajes no pierden un ápice de interés de cara al lector. Se nos presentan soldados alquimistas de carácter muy variado y distintos propósitos: redimirse de sus actos en una terrible guerra civil, tratar de ascender en el ejército, proteger a sus camaradas, etc.; también encontramos civiles que te muestran la otra cara de toda historia de acción y el sufrimiento que supone la espera e incógnita de no saber que pasará con tus seres queridos que luchan jugándose sus vidas. Qué obra maestra nos proporciona con ellos Hiromu Arakawa. 

No obstante, hablar de los personajes dejando a un lado la trama es completamente imposible. A medida que avanzas se te va presentando cada vez información más impactante e inesperada, al tiempo que la trama no para de girar y hace que los personajes cambien de forma constante haciendo que estos maduren, se vuelvan más despiadados, más humanos o un largo etcétera totalmente justificado en función de cada uno de ellos.

Para ir finalizando esta reseña, no puedo dejar atrás la propia alquimia. QUÉ PASADA. No me hago la idea la labor de documentación que habrá tenido que realizar la autora así como las reglas que ha creado en su imaginación para que tenga tanta coherencia a lo largo de cada capítulo. Además, esta ciencia no para de evolucionar y redescubrirse cada uno o dos tomos haciendo que el interés y suspense no disminuya lo más mínimo.

Como bien he puesto en el título, por el momento solo he leído los nueve primeros tomos de los 18 que conforman la serie y en ellos se basa esta reseña. Como último apunte, decir que a ninguno de ellos le he dado menos de cuatro estrellas y eso, a lo largo de tantas páginas, es un logro, pues muchas veces este tipo de series tienen un tomo o dos de transición que supone un ligero estancamiento -cosa que aquí, por el momento, no ha sucedido-.

Puntuación
5/5

No hay comentarios:

Publicar un comentario