lunes, 1 de mayo de 2017

Estados Unidos de Japón

Hacía mucho que no me pasaba por el blog, pero os puedo asegurar que, con obras como esta, da gusto volver a las reseñas.

¿Qué es Estados Unidos de Japón? 

Esta novela llegó a mis oídos junto con la promesa de ser "la secuela espiritual de El hombre en el castillo, de Philip K. Dick", algo bastante presuntuoso y, a mi modo de ver, molesto. No me gusta que se promocione un libro en base a que se parece a otro. "Los nuevos Juegos del Hambre", "Un nuevo Juego de Tronos", y un largo etcétera, son premisas que me suelen hacer huir de dicha obra. Busco originalidad en un libro, y especialmente si este es de fantasía o ciencia ficción, no burdas reinvenciones de algo que ni siquiera tiene medio siglo.

Sin embargo, llegó el Día del Libro, y un descuento del 10% y las buenas críticas que había recibido en Goodreads, hicieron que terminara llevándomelo a casa para darle una oportunidad.

La idea de la novela está clara, hace décadas, el Eje ganó la Segunda Guerra Mundial y Japón ocupó lo que anteriormente era conocido como los Estados Unidos de América, llevando junto a ellos la represión, su cultura y adoración al Emperador. No obstante, no todos han aceptado de buen grado este nuevo orden y se ha armado en guerrillas que luchan por los principios de libertad americanos. En este contexto se encuentra nuestro protagonista, Beniko Ishimura, quien trabaja censurando videojuegos y localizando a posibles traidores al Imperio.

Para empezar, es de agradecer que, después de tantas novelas que tratan un futuro en el que los Aliados pierden la guerra, por fin se explote la parte japonesa en detrimento de la nazi. Ahondar en su cultura (aún con las licencias evidentes que se toma el autor) es francamente interesante. Descubrir la tradición del bushido, sus ideas sobre el honor o la religión en ese contexto y transportarlo a una geografía que nos es más conocida supone un soplo de aire fresco para el género.

Por otro lado, en cuanto a ambientación ficticia se refiere, como es por ejemplo el tipo de tecnología empleada, esta está perfectamente desarrollada, presentando una serie de reglas y características que hacen que te termine pareciendo factible y totalmente lógico que las cosas se hayan dado de esa forma. De hecho, considerando que la trama bebe y depende tanto del mundo construido por el autor, podría decirse que este es, sin duda, uno de los grandes fuertes de la obra.

El estilo de la trama es eminentemente político, lo que no implica que no tenga un desarrollo trepidante basado en la acción y con un gran peso de los enredos bélicos. Las intrigas y confabulaciones son una constante que no paran de desarrollarse y descubrirse hasta las últimas páginas. ¿Qué pretendo decir con esto? Que resulta bastante adictivo y que merece la pena leerlo mientras no tengas otras preocupaciones como son los exámenes.

Sin embargo, más que el argumento propiamente dicho, lo que realmente te mantiene pegado a sus páginas es el estilo y la narración del autor, basado en describir las situaciones y emociones siguiendo la lógica de los acontecimientos. Si estás leyendo una tortura, vas a sufrir con la víctima, entender la angustia del testigo y comprender el desgaste psicológico del verdugo. Vas a empatizar con todos los personajes y sendos bandos, vas a apoyar sus ideales por igual y condenar sus atrocidades del mismo modo. No es una historia de gente buena y gente mala, es una historia de dos corrientes ideológicas tratando de destruir a la otra y arrasando con lo que encuentren por el camino.

Peter no se recrea de forma morbosa en ningún momento, y es eso lo que precisamente más hizo que se me revolviese el estómago. Se limita a escribir lo que probablemente sintieran en sus día los ciudadanos que vieron a lo lejos la bomba atómica de Hiroshima y el temor de no entender qué pasaba. Muchas veces, se limita a narrar el dolor emocional y no el físico, lo que hace que sea aún más duro de leer. 

Otro punto a destacar son los personajes. Una cosa que me ha gustado de ellos y que podemos apreciar especialmente en los dos protagonistas es que no han evolucionado especialmente en el momento de acabar la historia, simplemente tú les has ido comprendiendo, descubriendo su pasado, sus miedos, sus verdaderos deseos y eso te ha hecho ir cambiando tu visión sobre ellos, la dureza con la que les juzgabas al principio. Lo cual me parece un gran logro por parte del autor.

En cuanto a la estructura de la novela, comentar que hay flashbacks y me consta que no a todo el mundo le ha gustado abandonar la acción de la trama principal para viajar al pasado. Personalmente, debido a la calidad literaria del autor, no es algo que me haya molestado, sobre todo porque no escribe por escribir. Si te está contando algo, ten por supuesto que eso va a tener su importancia. 

Así pues, es evidente que recomiendo con entusiasmo esta obra pero recordando que hay ciertas escenas que pueden ser algo duras para las personas más aprensivas.

¡Un saludo!